Seguramente cuando llegaban a su tienda de venta de productos cosméticos y de belleza, los estaban esperando. Dentro del automóvil los asesinaron y claro hasta ahora nadie vio nada.

El hecho conmocionó a Ciudad Guayana. Ocurrió a las 8 de la mañana y las víctimas fueron identificadas como Eduardo Yánez y Joselyn Campo, propietarios, de una tienda de cosméticos y productos de belleza.

Cuando los funcionarios policiales fueron avisados porque aun no hay suficientes cámaras de seguridad en toda la ciudad para tener al Gran Hermano vigilando a los ciudadanos para protegerlos en algunos casos y para descubrir a los delincuentes en otros, sólo pudieron servir como custodios del área a fin de esperar a los pesquisas del Cicpc.

Por ahora oficialmente no hay hipótesis por el violento hecho. Se presume sicariato ante la posibilidad de una deuda o por amenazas recibidas o por que se negaron a pagar alguna cuota de «seguridad» de quienes en nombre de la revolución, se acercan a los ciudadanos a «ofrecer» seguridad, sin uniformes.

Seguro que esa banda tiene tiempo acosando y hostigando a los empresarios del sector pero nadie ha dicho nada por temor a que haya algún uniforme involucrado entre el «personal espontáneo de custodia.»

Con lo podrido que está o estaba el cuerpo policial del estado Bolívar (hay que tener fe), y los otros cuerpos de seguridad, no sería raro. Lo difícil es conseguir hueso sano.