A Carlos Lanz lo mató su propia familia dijo el gobierno. A través del Fiscal General, Tarek William Saab, y casi a los dos años de su desaparición, al fin se conoce una teoría sobre la suerte corrida por el exguerrillero vinculado al chavismo.
Aunque la explicación del gobierno es un poco extraña porque Tarek William Saab, lo que es poeta, no sería un problema pasional sino económico.
Mayu Cumare, era la directora general del Ince Aragua y desarrollaba acciones reñidas con la revolución, a juicio de Carlos Lanz.
Al parecer Cumare tenía a un grupo de contratistas, 18, a los que favorecía con obras pero como obras son amores, ella recibía beneficios por eso.
Exactamente ese habría sido el cuestionamiento del camarada Carlos Lanz, y por eso, Cumare, habría contratado a Glen Castellanos, miembro del consejo comunal de la urbanización donde vivía la pareja, para que resolviera ese problema.
De allí habrían salido los 8 mil dólares que ella pagó para el “servicio”.
Lo demás de acuerdo al alto funcionario del ministerio público parece un guión para una serie de Netflix por todo lo que implicó.
Si no fuera porque ocurrió de verdad y le costó la vida a una persona, se podría pensar que es un invento o una telenovela.
Porque además tiene todos los elementos.
Gracias al testimonio de la señora de servicio fue que llegaron a la verdad. Como en las novelas.
Lo extraño es como los pesquisas del Cicpc, realmente eficientes en descubrir móviles y asesinos, se demoraron tanto.
Es decir, la señora Mayu Cumare solita puso en jaque a la inteligencia del Cicpc.
Y lo puso en jaque porque había un involucrado que fue el que realizó todo el trabajo difícil.
Buscó a los sicarios; convenció al capataz de la finca, se comunicó con el jefe malandro en Tocorón, demasiados cables sueltos y que no fueron descubiertos hasta que la señora de servicio habló. Lo que ella dijo fue que había hostilidad entre Carlos Lanz y la mujer. Se trataban mal, es más ella lo maltrataba. No él a ella.
Hasta la historia que cuenta Glen Castellanos, que según el gobierno era uno de los amantes de Mayu Cumare tiene elementos que si somos absolutamente neutros, muestran cierta acción poética como cuando Castellanos explica que le piden a Carlos Lanz que se arrodille para matarlo y él dice que no e igual lo matan.
Tenían lista hasta la fosa donde lo arrojan ya muerto pero luego lo sacan, nadie precisa cuánto tiempo después, y lanzan el cadáver a una cochinera donde había nueve cochinos, según Castellanos.
Los cerdos se comen todo y no quedó ni una pestaña de Carlos Lanz.
Semanalmente los amigos de Carlos Lanz, ya que el dirigente guerrillero manejaba más de 100 movimientos sociales, protestaban a las puertas de la fiscalía en todo el país.
Desde el gobierno nadie decía nada.
Los amigos de Carlos Lanz, el hijo de Carlos Lanz y la mujer de Carlos Lanz, presionaban a la opinión pública pidiendo que encontraran a Carlos Lanz.
Cada vez que se cumplía un mes de su desaparición, que a estas alturas no se sabe a qué hora fue, hacían un acto pidiendo una explicación.
Es decir la mujer del tipo como es una especie de psicópata según Tarek William Saab montaba su número pidiendo una explicación aunque ella sabía que había pasado.
Hasta este año cuando el propio presidente Maduro ordenó a Néstor Reverol y a Willian Tarek Saab que descubrieran dónde estaba el camarada Carlos Lanz.
La fiscalía tenía hasta una línea para que quien supiera algo se comunicara y diera la información. La señora de servicio nunca llamó.
Pero la descubren porque se mudó de la casa en plena pandemia.
En fin, Carlos Lanz se murió. Sus amigos, ya saben qué suerte corrió. Su mujer y sus hijas están detenidas. El capataz de la finca Tito Viloria, su mujer y sus hijos también están presos. La señora de servicio, que fue la que echó el cuento también está presa.
Glen Castellanos habla hasta por los codos. Al parecer si creemos lo que dice el doctor Tarek William Saab quien señala que Mayu Cumare tiene trastorno de personalidad, él también porque echa el cuento del delito como quien está contando una película que vio. Y también está preso.
Casi dos años para llegar a esa conclusión. Como dicen en las redes sociales, a los revolucionarios los matan de una manera muy espectacular y dramática. No es que los matan y ya. Les pasan cosas horribles cuando van a morir.