El incendio forestal detectado en el parque Nacional de Yosemite, de Estados Unidos, desde el jueves se extendió durante el fin de semana.

Hasta el domingo, las llamas habían destruido casi 650 hectáreas de madera y maleza en el Parque Nacional de Yosemite.

El parque estadounidense atrae a turistas con sus extensos paisajes, cascadas y secuoyas. En el parque se encuentran algunos de los árboles gigantes más antiguos del mundo.

El fuego también hace estragos en torno al mayor bosque de secuoyas del parque. Aquí un bombero protege un árbol gigante amenazado por las llamas.

Los bomberos están tomando medidas especiales para proteger el bosque. Se han cortado los matorrales que podrían empeorar el incendio.

Además, se han colocado aspersores en el suelo para aumentar la humedad.

Las llamas también amenazan a los seres humanos. Según una portavoz del parque nacional, 1.600 residentes de la comunidad de Wawoma, que limita con el parque, han sido evacuados, al igual que un camping dentro del parque.

Las evacuaciones se producen en plena temporada turística y se ha cerrado la entrada sur del parque.

El Mariposa Grove, que cuenta con más de 500 secuoyas maduras como éstas, fue cerrado inmediatamente.

De momento, ninguna de las secuoyas, algunas de las cuales tienen más de 3.000 años, ha sido víctima de las llamas.

Según las autoridades, tampoco ha habido heridos hasta el momento. La causa del incendio aún se está investigando. DW Actualidad