Prensa Guayana Libre.- El diputado José Márquez denunció el estado de abandono en que se encuentran las escuelas y liceos públicos.

Las protestas de los educadores son más que justas cuando no cuentan con espacios adecuados para impartir clases y cuando ellos mismos no tienen ni cómo  vestirse, dijo.

El deterioro de las aulas es total, y los educadores llevan esa bandera a nivel nacional, ante la devaluación diaria del bolívar que ya no tiene poder adquisitivo, agrega.

Asegura que basta con hacer un recorrido por los liceos,  y es evidente el estado de destrucción y saqueo,  “donde estudiantes reciben clases en el piso porque los pupitres se los robaron, o están   destruidos”.

Destaca que esta situación no es nueva, y viene sucediendo en todo el municipio Caroní y el estado Bolívar desde hace mucho tiempo.

“Por eso  las maestras y profesores que todavía se mantienen dando clases en los liceos y colegios públicos denuncian que pareciera que el gobierno no está interesado en educar a los jóvenes”, acota.

Los precios de los útiles escolares son prohibitivos  para los padres y representantes, de jóvenes y en algunos casos los estudiantes reciben clases en patios de casas con gallinas y cochinos en otros municipios del estado, donde no llega la asistencia del ministerio de educación que  es casi nula o no existe, señala el parlamentario José Márquez.

Como si no fuera suficiente, el estado de abandono en el que se encuentran las instalaciones escolares, hay que agregar que muchas han sido tomadas por consejos comunales para reunirse y repartirse las bolsas Clap,  dice.

El diputado reitera que esta situación de la educación en el estado Bolívar es preocupante, porque el ausentismo escolar ha crecido a niveles críticos, y muchos maestros han decidido dedicarse a otra cosa, “porque con lo que paga el ministerio de educación no alcanza para mantener a sus familiares,” concluye.