De miércoles para jueves en la madrugada un ataque, de 14 disparos contra la reja o santamaría del negocio de la familia de la esposa de Lionel Messi, volvió a poner de manifiesto que la provincia de Rosario es territorio de los sicariatos y ataques de los narcotraficantes en Argentina.
Sólo el año pasado fueron asesinadas más de 237 personas en una guerra no declarada pero que ocurre todos los días, a plena luz del día, frente a ciudadanos que tienen la mala suerte de circular por el sitio donde en ese momento se baten a tiros miembros de bandas que controlan la distribución de alcaloides y sustancias estupefacientes, sin que hasta el gobierno nacional se haya pronunciado.
El último ataque fue al negocio de la familia de Antonella Rocuzzo, esposa de Lionel Messi, negocio que por cierto tiene más de 20 años de trabajo.
Los presuntos narcos dejaron un mensaje diciéndole a Messi que no espere ayuda de Javkin, Pablo Javkin, quien es el intendente de Rosario «porque él también sería narco», según los sicarios que además tuvieron tiempo de escribir el mensaje.
Pablo Javkin, intendente de Rosario, algo así como un alcalde de Venezuela, en rueda de prensa, dijo que desconfiaba de todo el mundo.
DW Actualidad recoge sus declaraciones. A primera hora de este jueves, Javkin compareció ante los medios apostados en el lugar y responsabilizó del hecho a las bandas y a las fuerzas «que tienen armas y los que tienen la potestad de investigar los delitos» que tienen que «cuidar» a los rosarinos.
«Yo dudo de todo», dijo a la prensa el intendente (alcalde), quien contó que el día anterior tuvo una reunión con la policía provincial, federal, aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura Naval y señaló que «no hay persecuciones».
«Es muy alevoso», dijo Javkin, porque es «fácil» para la banda generar este hecho y «hablar de la persona más famosa del mundo» y se preguntó qué noticia es «más rápidamente viralizante en el mundo que atacar el local de Messi».
El alcalde de la ciudad, la tercera más poblada de Argentina, insistió que lo que se busca es «la repercusión» y pidió que se deje a la familia Rocuzzo abrir el local y trabajar.
Rosario es considerada la ciudad más castigada por la violencia en Argentina, golpeada por hechos de inseguridad por la acción de bandas de narcotraficantes.
Hace menos de un mes el propio Javkin había protestado por la falta de recursos para frenar el avance del narcotráfico.
El ataque se produce días después de una reunión de los jefes de todas las fuerzas de seguridad junto con Javkin, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y representantes del gobierno federal para trazar nuevas estrategias destinadas a reducir la criminalidad en Rosario. lgc (efe/clarín/afp)