México (Xinhua) — Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México hallaron dos conjuntos de edificaciones de uso habitacional de origen maya en el sureste mexicano, informaron hoy fuentes oficiales.
En rueda de prensa, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, explicó que se trata de la primera vez que este tipo de construcciones prehispánicas se localizan en la Zona Arqueológica de Kabah, en el estado sureño de Yucatán.
El hallazgo se derivó de los trabajos de mejora de infraestructura que se realizan en el sitio de Kabah.
«Ya se tenían nociones indirectas de dichos conjuntos. Hasta hace poco permanecían cubiertos por el manto vegetal que adquirieron con el correr del tiempo», explicó el directivo.
De acuerdo con el también antropólogo, entre las viviendas destaca un edificio tipo palacio, con una extensión de 26 metros y una fachada principal compuesta por un pórtico de ocho pilastras y nueve vanos.
Esta estructura estuvo decorada con motivos de plumas, cuentas y aves labrados en su arquitectura.
Asimismo, su escalinata cuenta con vestigios de un mascarón de estuco, el cual abarcó hasta nueve metros de extensión.
Kabah, cuyo nombre maya significa «Señor de la mano fuerte o poderosa», se ubica aproximadamente a 100 kilómetros de la ciudad de Mérida, y se fundó entre los años 250 y 500 de nuestra era, por migrantes de la región del Petén guatemalteco o beliceño.
Esta zona arqueológica se caracteriza por su ubicación estratégica y la calidad de piedras talladas que embellecen sus construcciones.
Los arqueólogos han encontrado evidencias que indican que, alrededor del año 950, la dinastía gobernante de Kabah abandonó el sitio, aunque muchos de los pobladores de menores recursos siguieron viviendo en la periferia e inclusive, 200 años después, llegaban personas a realizar ceremonias a pesar de que la ciudad estaba abandonada y varios de sus edificios derrumbados.
Hasta el momento, los investigadores y arqueólogos, que trabajan en la región Puuc de Yucatán, Lourdes Toscano Hernández y José Huchim Herrera, también han recuperado restos cerámicos característicos del área petenera, como cajetes policromos y vasijas utilitarias.