La caída de un autobús desde un puente ocurrido este martes en Mestre, cerca de Venecia (noreste de Italia) ha dejado 21 personas muertas, entre ellas dos niños, y otras 18 han resultado heridas de diversa consideración.
Las víctimas «son sobre todo turistas y ciudadanos ucranianos», dijo el ministro de Transportes, Matteo Salvini, a la televisión pública RAI, mientras otros medios afirman que también puede haber víctimas alemanas y búlgaras que se alojaban en un camping cercano al lugar del accidente.
«Una de las hipótesis es que el conductor -que murió en el siniestro- se sintiese mal», agregó Salvini, al revelar que «la carretera era una recta sin obras, sin interrupciones, el autobús era nuevo, eléctrico».
El siniestro ocurrió poco después de las 19:30 horas locales (17:30 GMT), cuando el autobús se precipitó por la pasarela, que cruzaba la autopista, y cayó entre un almacén y las vías del tren. Según los bomberos de Venecia, el bus «se incendió» tras caer unos diez metros.
«El autobús voló 30 metros» y parece que «el factor agravante de la situación fue determinado por el hecho de que había suministro de metano, y por lo tanto el fuego se desarrolló rápidamente, dijo Piantedosi a la televisión pública RAI, antes de añadir sobre las víctimas: «Es un balance muy trágico y dramático, pero me temo que puede estar destinado a crecer».
JU (afp, efe, rtre, ansa)/DW Actualidad