En estos días estoy viendo cosas de verdad increíbles. Tengo una semana hablando con amigos jefes de partidos de la Plataforma y con jefes de partidos de la alianza y todos me comentan lo mismo: El fenómeno MCM; que esto es una clarinada, que la gente nos mandó un mensaje claro, que esto es el final de los partidos políticos, que la antipolítica y los antipartidos ganaron, que la gente salió en masa a votar en contra de las maquinarias ? etcétera.
Yo pienso que nosotros los venezolanos definitivamente somos de memoria corta. Dirían por allí: No es corta, es selectiva. Digo todo esto porque no pueden presentar a MCM como algo inédito.
Si buscamos en la memoria selectiva, nos encontramos que esto tiene ya 30 años continuos o un poco más: yo diría desde la funesta novela “Por estas calles”, el gran proyectil a favor de la antipolítica y los antipartido.
Pero regresemos hace 30 años atrás en 1993, cuando los venezolanos decidieron esta vía sin parar. Primero con Rafael Caldera y su chiripero, el peor gobierno de la historia de la Cuarta República y segundo en 1998 con Chávez. Ya todos conocemos la historia de terror de este gobierno.
Luego viene algo más antipolítico que es imposible dejar de mencionar: el caso Pedro Carmona Estanga. Eso fue lo peor en la historia.
El cuento es que ahora tratan de presentar como algo inédito lo de MCM. No señores, ese camino está lleno de gente antipolítica, por eso me sorprende que dirigentes vean esto como un fenómeno, ah y se me olvidó Irene Sáez, la antipolítica en toda su expresión con un 80 por ciento de respaldo en las encuesta hasta que salió Chávez.
O sea, vamos de antipolítica a antipartido sin contar con el deseo más grande de la antipolítica: Lorenzo harina pan Mendoza.
Lo relevante de esto es que a pesar de una gran campaña ahora de cuarta generación en redes, brutal, para siempre crear héroes de la antipolítica, los partidos siguen allí.
Las pocas veces que se ganó, caso 2015, fue cuando los partidos tomaron el control de las estrategias.
Los partidos son fundamentales y no podemos jugar a su destrucción ya que cuando a él Héroe del momento de la antipolítica se le acaba su fama los partidos son los que salen adelante.
Quieran o no son 30 años aniquilando a los partidos, pero los antipartidos no muestran ningún resultado favorable para el país.
Esto es solo para ver que esto que vivimos no es novedoso para nada.
Yo sigo en la lucha y ya esa marea la vi pasar (¿Verdad Guaido?).
Así que tranquilo que todo se calmará y muy pronto y volverán los partidos políticos a sacar el pecho por el país.
Manuel Aguirre, dirigente político, estado Bolívar