El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó este viernes un cese al fuego temporal en la Franja de Gaza si no se garantiza la liberación de los 241 rehenes que tomó el grupo terrorista Hamás, enfriando las expectativas del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de negociar una pausa en los combates.
«Continuamos con todas nuestras fuerzas e Israel se niega a una tregua temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes», dijo Netanyahu tras una reunión con Blinken, quien viajó a Tel Aviv por tercera vez desde que estalló el actual conflicto entre el grupo terrorista Hamás e Israel, el 7 de octubre.
Blinken llegó a Israel con la intención de lograr un alto al fuego temporal en la Franja de Gaza, que permita la salida de extranjeros y la entrada de más ayuda humanitaria al enclave palestino.
Israel aconsejó este viernes a sus ciudadanos evitar viajar al extranjero por un «aumento significativo del antisemitismo» en el mundo, desde el inicio del actual conflicto bélico desatado por el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre pasado.
Las autoridades israelíes «ven un aumento significativo del antisemitismo» y una «incitación» a ello, así como «ataques que pueden poner en peligro la vida de los israelíes y judíos en el mundo», afirmó el Consejo Seguridad Nacional israelí.
Por su parte la Media Luna Roja Palestina (MLRP) denunció hoy un ataque contra el hospital de Al Shifa, que se encuentra abarrotado de pacientes y es refugio de miles de desplazados, coincidiendo con la hora en la que estaba previsto y anunciado que una caravana de ambulancias partiría con heridos hacia el sur de la Franja de Gaza.
«Ataque contra una ambulancia de la Media Luna Roja que estaba frente al hospital de Al Shifa. Nuestros colegas se salvaron de milagro», escribió la organización en la red social X, acompañado por una fotografía en la que se puede ver la ambulancia dañada y un caballo muerto.
Hasta el momento no hay más informaciones oficiales sobre eventuales víctimas como consecuencia del ataque.
DW Actualidad