Algo de pena y una honda preocupación viven las ¿inmensas? hueste que siguen a María Corina.
En ese lado de la calle política hay un profundo silencio. Todo el mundo está en shock.
Hasta Ratavell quedó patidifuso, sobre todo porque la ¿embajada gringa? se adelantó a todos y anunció que (“Tormenta” el personaje de los X-Men que interpretó Halle Berry en la saga) iría al TSJ.
Después que la “jefa” había dicho que no iría al TSJ a resolver lo de su inhabilitación, faltando pocos minutos para el cierre del máximo tribunal, María Corina, hizo como el Chapulín Colorado. Dio dos saltos y se apareció en el TSJ a fin de demostrar que ella no está inhabilitada.
Por supuesto, luego de eso, fue pasto fácil de los memes o de los mamadores de gallo que como José Brito, el rey Escorpión, según los guerreros del teclado del tatarasobrinonieto de Simón Bolívar, Leopoldo López, la agarraron para loca.
Brito le dijo que ella llegó hasta el final; “Sí” -acotó- pero de la Avenida Baralt, donde queda la sede del TSJ.
Diosdado Cabello tampoco la peló. Vía sus redes sociales se burló de ella y le dijo que Palmieri presionó tanto a la Sayo que la hizo ir al TSJ. Palmieri es Francisco Palmieri, el embajador de Estados Unidos para Venezuela.
Lo cierto del caso es que María Corina anda un poco errática. Está como el tipo aquel que dijo: Y si me matan me muero; No estoy en Lima, estoy en Perú.
Poco a poco, seguramente con asesoramiento de marketing político de los genios de campaña de la doña, se ha ido mostrando como es en realidad María Corina, la versión femenina de Hugo Rafael Chávez, aunque un poco menos socialista que el comandante eterno, pero de izquierda al fin, aunque ella como todos los políticos venezolanos, con la excepción de Don Rómulo Betancourt, jamás lo admitirá y quiere hacernos creer que es de derecha y para ello hace algunos ejercicios públicos: Felicita a Javier Milei, presidente de Argentina quien no oculta su desprecio a los zurdos como los llama.
Hay lo que se llama una alineación planetaria de toda la oposición, excepto el filósofo del Zulia y algunos otros, que está convencida (la oposición) que María Corina será candidata.
Esa situación me hace recordar el cuento del Rey está desnudo. Todos saben que no será pero se creen los cantos de Sirena que como los gringos apoyan a María Corina, al final se hará lo que diga el imperio.
Lo que no saben los amigos de la oposición y la flamante candidata es que Mercurio está retrógrado y eso afecta a todos los planetas y las constelaciones. Y como estamos en la Hora Loca, al final terminarán dándose cuenta que ella no va para el baile.
Pero bueno, eso no importa, se perderá más tiempo y Venezuela seguirá sometida por la bota del peor gobierno en la historia contemporánea de Venezuela; el más corrupto y el más mentiroso que se haya podido vivir en Venezuela.
Pero repito, eso no importa, la oposición venezolana sigue el ejemplo de la oposición cubana de la Calle 8 de Miami, que tiene 60 años “luchando” contra el régimen cubano.
La nuestra apenas tiene 25 años. Aún le queda tiempo para llegar a 60 y en el interludio hacen como los cubanos: Viven de la Ayuda Humanitaria y de la miserabilidad del país y de nosotros los venezolanos.
Carmen Carrillo