El estudio de arquitectura de Norman Foster está diseñando un rascacielos que fulminará el récord de altura del Burj Khalifa de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, que fue terminado en el año 2010 y hasta la fecha es el edificio más alto del mundo con 828 metros.
Se trata de un nuevo ‘capricho’ del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, el principal principal accionista de Telefónica, que costará miles de millones y cuya practicidad ya se pone en entredicho. Pero Bin Salmán actúa como gobernador del país toda vez que su padre se encuentra enfermo y el rascacielos promete hacerse realidad, reseñó El Economista.
El súper edificio de 2.000 metros de altura estará ubicado en el norte de la ciudad de Riad, la capital de Arabia Saudí, en las inmediaciones del aeropuerto King Khalid, y según ha publicado la revista especializada Architects Journal será el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí quien se encargará de financiarlo.
En esta instalación de Riad ya trabaja el estudio de Norman Foster en otras infraestructuras, puesto que se adjudicó otro contrato para ampliar la capacidad del complejo. El edificio más alto de Riad actualmente es la Torre PIF, que mide de 385 metros de alto y fue acabado hace una década.
De concretarse el nuevo rascacielos, no solo duplicaría ampliamente la altura del que ahora es el más alto, el Burj Khalifa, igualmente lo haría con la inacabada Jeddah Tower, también en Arabia, que superará el kilómetro de altura. Después de cinco años de inactividad se en 2023 se reanudaron ñas obras para acabarlo.
El nuevo edificio árabe supone un reto incluso para el prestigioso estudio de Norman Foster, que hasta ahora tiene su techo de altura en un edificio en los 423 metros de altura de la la torre JPMorgan Chase de Nueva York, cuatro veces menos elevada que el edificio proyectado ahora en Riad.
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