Sait Rodríguez S.
Si nos retrotraemos a una revisión de las redes sociales en los años 2017- 2018, podemos observar que el sr. Avendaño, la sra Nitu Pérez, Karlos Galíndez, Patricia Poleo, César Miguel Rondón, además de otros importantes portales informativos, comandaron el feroz ataque contra Guaido – opción que nunca por cierto, me gustó, pero finalmente apoyé por el bien de Venezuela.
Hoy Avendaño y otros influencers, arremeten injustamente contra Rosales, sin causa alguna.
Por curiosidad me pregunto, que buscan estos señores con estas posiciones? Quién les paga? Realmente, les interesa de verdad la salida de Maduro? O solo buscan implosionar cualquier salida electoral y pacífica a esta crisis?
No obstante, hay una semejanza entre ellos, TODOS viven cómodos en el exterior, sin sufrir las penurias y carencias que a diario nos acosan a quienes aún vivimos en esta lacerada Venezuela.
Comencé a realizar actividades políticas desde los 12 años, he sufrido derrotas, pero también he disfrutado muchas victorias, incluso contra el mismo chavismo.
Siempre me inclino por lo que aspiran o sufren las personas humildes; ellos siempre han sido el “leitmotiv” de nuestras luchas, la veces que he llegado a una posición de gobierno, miro a mi alrededor, sobre todo a quienes me acompañaron, y jamás acepté ser súbdito de ningún grupo político ni ejecutor subalterno ni acrítico de » órdenes de arriba» cuando, tales directrices van en contra de mis principios o del destino del país.
Hoy el 80% de los venezolanos queremos salir de Maduro por la vía pacífica, electoral y democrática; es decir, VOTANDO.
Faltan pocos días para que los partidos de la Plataforma Unitaria, se pongan de acuerdo y llamen a votar por quien logró pasar el filtro del régimen.
Aquí la interrogante NO es con quién llegar, sino El CÓMO llegar. Lo demás son sueños y puro humo.
Hasta ahora, solo pasaron el tamiz impuesto por el CNE, Rosales y González Urrutia – este último, ha manifestado que su vocación es de «tapa» de la tarjeta MUD más no de candidato definitivo.
Tanto el CNE como los principales voceros del PSUV han dicho, que SOLO ACEPTARAN, la sustitución de un inscrito, por otro ya previamente inscrito.
De tal manera, que si aceptamos la RUTA ELECTORAL, nos guste o no, tenemos que jugar con esas reglas y competir.
En mi caso, DECIDÍ competir y voy a trabajar por el candidato que tenga el apoyo de la mayoría de los partidos de la UNIDAD, abstenerse es favorecer a Maduro, y en mi caso, tengo 25 años adversando al chavismo.
Por cierto, aquí en Ciudad Bolívar, todos los conocemos y sabemos el pasado político de cada quien, pero bienvenidos los que ayer estaban de aquel lado y hoy, nos están acompañando como opositores; pero por favor, no vengan a darnos lecciones de «fidelidad» política.
Voy a luchar y a trabajar por el candidato inscrito que apoyen los partidos aliados, porque yo vivo en Venezuela, no me iré de aquí, trabajo aquí y mi familia vive aquí.
A los venezolanos, sobre todo a los que sufren, no se les puede seguir ofreciendo soluciones mágicas, sino posibles y reales.
No «compraré» ni atajos ni violencia. Aquí la ruta que tenemos, muy cerca por cierto, es la ELECTORAL y debe ser NEGOCIADA y en UNIDAD.
Con Rosales, quizá tenga más diferencias que coincidencias, pero si es la OPCIÓN viable para salir de este gobierno, ahí estaré apoyándolo con la misma fuerza que lo hice en el 2006, y tal como apoyé a María Corina Machado.
Por eso, dije desde el primer día que no sería parte de ese ataque bestial contra Rosales.
La solución no es destrozarnos entre nosotros mismos, porque el único adversario aquí es Maduro.
El fanatismo delirante en política no es buen compañero. María Corina, es una mujer extraordinaria, hizo un esfuerzo sobrehumano, pero el régimen pese a la presión internacional, no la ha dejado pasar, por lo que a mí juicio, le corresponde acompañar y conducir este proceso de cambio y liderar esta exigente transición que requiere Venezuela del futuro.
Aquí todos juntos podemos salir de Maduro. Es más fácil derrotar a Rosales dentro de 6 años, que al mismísimo Maduro. No nos equivoquemos de nuevo desviándonos del foco.
Una campaña electoral es un juego combinado de estrategias, acciones y operaciones políticas.
Para mí el régimen con Rosales, no busca a quien ganarle, sino con quién perder, y disminuir así los » costos de salida». Mantener en vilo a un pueblo que quiere cambio, no es una repuesta sabía a esta grave coyuntura que vivimos los venezolanos.
La UNIDAD debe imponerse con un candidato UNICO. EL SENTIMIENTO DE CAMBIO.
El 28 de Julio, quizás sea, nuestra última oportunidad de restaurar la democracia.