Más de 35.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en el oeste de Canadá por una oleada sin precedentes de incendios forestales que amenazan varias ciudades en el oeste y norte del país, revelaron este sábado las autoridades canadienses.
La provincia occidental de Columbia Británica ha experimentado fuertes vientos y relámpagos secos en las últimas 36 horas debido a una masa de aire frío que interactúa con el aire caliente acumulado en el bochornoso verano, lo que intensificó los incendios forestales existentes y encendió otros nuevos.
Las llamas de los incendios forestales rodean Kelowna en Canadá 8/19 Reuters pic.twitter.com/NuPq28sTDh
— Tony Venet (@TonyVenet274186) August 19, 2023
David Eby, primer ministro de esa provincia en el oeste del país declaró este sábado en una rueda de prensa que «la situación actual es desalentadora». El viernes, Eby declaró el estado de emergencia en toda la provincia donde hay activos 388 incendios forestales.
Eby agregó que más de 35.000 personas han tenido que ser evacuadas y otras 30.000 están bajo la alerta de recibir en cualquier momento órdenes para abandonar sus hogares.
Prohíben turismo para liberar camas en hoteles
La zona británica más afectada es el centro de Columbia donde las localidades de West Kelowna y Kelowna, con una población combinada de 160.000 personas, están amenazadas por las llamas.
Más sobre el incendio en kelowna, Columbia Británica pic.twitter.com/ZUoxcrA4Me
— Rafa (@rajote) August 19, 2023
El elevado número de personas desplazadas de sus hogares obligó este sábado a las autoridades a prohibir el turismo en las áreas más afectadas por los incendios para liberar plazas de hoteles en las que alojar a los evacuados, así como al personal que combate las llamas.
«El alojamiento temporal en las áreas que mencionó ya no es posible para visitas no esenciales», declaró la ministra de Emergencias de Columbia Británica, Bowinn Ma.
Lluvia frena un poco los incendios en Yellowknife
La situación es similar en el norte del país, en los Territorios del Noroeste, donde las autoridades ordenaron el miércoles la evacuación de los 20.000 habitantes de la capital de la región, Yellowknife, que está rodeada por cuatro incendios forestales.
Unas 19.000 personas ya han abandonado la ciudad, donde vive casi la mitad de toda la población de los Territorios del Noroeste, una región con una superficie de 1,34 millones de kilómetros cuadrados, 2,6 veces el tamaño de España.
Aunque inicialmente se temía que las llamas llegasen este sábado a Yellowknife, el cambio de las condiciones meteorológicas, con la bajada de las temperaturas y la lluvia caída durante la noche, están ayudando a contener los incendios.
Pero la alcaldesa de Yellowknife, Rebecca Alty, advirtió este sábado que la situación sigue siendo muy inestable y peligrosa por lo que pidió a los habitantes de la ciudad que no regresen.
«Todavía quedan días difíciles y se mantiene la amenaza en el área», dijo Alty.
Al menos 40 vuelos con 3.500 pasajeros a bordo provenientes de Yellowknife aterrizaron en Calgary, en Alberta, unos 1.750 km al sur, y la ciudad puso a disposición de los evacuados 495 habitaciones de hotel, información las autoridades.
jc (efe, afp, reuters)/ DW Actualidad