El artículo 292 de la Constitución Nacional de la república Bolivariana de Venezuela establece claramente que el Poder Electoral se ejerce por el Consejo Nacional Electoral.
En el numeral 6 de dicho artículo precisa: «Organizar las elecciones de sindicatos, gremios profesionales y organizaciones con fines políticos en los términos que señale la ley.
Así mismo, podrán organizar procesos electorales de otras organizaciones de la sociedad civil a solicitud de éstas, o por orden de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
Las corporaciones, entidades y organizaciones aquí referidas cubrirán los costos de sus procesos eleccionarios».
Es extraño que Jesús María Casal, aun un héroe sin capa, habiendo sido magistrado del TSJ antes del chavismo, no se haya leído esa partecita de la Constitución Nacional.
A menos que esté ocurriendo algo, que los mortales normales, comunes y corrientes, no sepamos.
Comencemos por los hechos ciertos:
1.-Es verdad que la CNP pidió el apoyo del CNE hace cinco meses y al gobierno le entró un telele y cambió al CNE, pero hay que admitir fueron muy eficientes, lo hicieron rapidito.
2.-A finales de septiembre el CNE por boca de su nuevo presidente, Elvis Amoroso, se conoció sobre la reunión con la CNP de la oposición y ofreció el apoyo tecnológico, las máquinas, el personal y todo lo demás.
3.-Pero mencionó una condición: No serían el 22 de octubre sino casi un mes después, el 19 de noviembre porque no había tiempo suficiente para mandar a hacer todo. Eso hizo que los amigos de la oposición que no tienen estructura política alguna pusieran el grito en el cielo.
Y todavía están gritando para disimular que no tienen nada que ofrecer desde el punto de vista organizativo porque siempre pero siempre han sido unos flojos: Leopoldo el primero y de allí para abajo, todos los demás.
Sobre todo los lloriqueadores profesionales, léase Causa R; el VP de LL y el judicializado; los dos pedazos de Copei; el fantasma de Vente Venezuela y su líder nata o neta, como dirían los mexicanos, la inefable María Corina.
Con la excepción de Henrique Capriles Radonsky; Manuel Rosales y Acción Democrática, que han hecho el esfuerzo de mantener una estructura porque saben que es la única forma de ganar.
No importa que el argumento de los flojos haya permeado la psique de cierto tipo de dirigencia política de oposición. Expertos sobre todo en ese universo paralelo de la nada que son las Redes Sociales.
Para probarles mi argumento sólo les voy a mencionar dos o tres ejemplos.
Este fin de semana se dictaron los cursos para la formación de testigos y miembros de mesa para las primarias de la oposición, por instrucciones de la CNP en las parroquias Universidad y Cachamay en Puerto Ordaz.
Se habían citado a 24 miembros, se presentaron sólo 8: Cuatro de PJ y 4 de AD. En una y en la otra, fueron 12, 6 de PJ y 6 de AD.
En la meca del mariacorinismo y en el bastión de la Causa R no enviaron a nadie.
Seguro es que temen que los descubran y se los secuestren (vamos a pensar eso para justificarlos y para que no digan que les tengo un profundo desprecio, por lo zánganos que son).
En la parroquia Unare, la Causa R, que ya entiendo porque los adecos les decían los Causa Risa, no enviaron a nadie y eso es que un bastión de ellos.
Del lado de María Corina tampoco hizo acto de presencia alguno de esos súper Sayayin de ese prócer de Douglas Rodríguez.
Se suspendió el proceso para la formación de testigos en las parroquias Unare y las de San Félix, porque no llegó nadie. Ni siquiera un zancudito a hacer ruido. De los amigos mencionados, porque PJ y AD tenían su gentecita. Por lo menos.
El único sitio donde los mariacorineros dieron la talla fue en Ciudad Bolívar, donde Sait Rodríguez y Judith de Peña hicieron el trabajo, so pena de que a Jorge Carvajal le diera un ataque de tos de esos legendarios sino lo hacían.
Por supuesto los de PJ y los de AD también estuvieron allí al pie del cañón.
Y se pregunta uno ¿Cómo será el asunto en Apure, Cojedes, Portuguesa, Delta Amacuro, Barinas, Trujillo, Sucre, sólo por mencionar algunos estados del país para el mariacorinismo, el leopoldimos y la Causa Risa? ¿Será igual o peor?
Ya entiende uno porque todo el escándalo y el negarse a que el CNE haga lo que establece la Constitución Bolivariana de Venezuela. Van a quedar en evidencia.
Todos van a descubrir que son unos potes de humo, unos puras bulla, unos irresponsables y lo más importante, les importa un pito el país, sólo les importa cómo quedan ellos.
Sufren lo que se llama el Síndrome Leopoldo López: “Será el pueblo el que me libere”.
Terminó escapando, después de hacer el ridículo en el elevado de Altamira con el comando de la mara de plátano, engañando a unos militares que pensaron que iban a ser gobierno y después de embarcar a Cristopher Figuera en el barco y hacer él como el capitán Araña, quedarse en la playa, ayudado por el gobierno, fastidiado del tipo y sabiendo que afuera desaparecería en la nada, como de hecho ha ocurrido.
Sólo existe por el inmenso odio que mueve su alma y el de sus adláteres, Juan Guaidó y la que empiezo a pensar es la “mano que mece la cuna”, supongo que mi ahora ex amigo Antonio Ledezma, después de que lea esta columna.
A todo esto hay que sumarle lo que ha dicho Indira Urbaneja, personaje de la política, no política, que son dos cosas distintas. Ella encarna un papel. Recientemente dijo que María Corina logró que Sumate se ocupara de la acreditación de los miembros de mesa “porque ellos son los que saben”, diría María Corina con un tono de voz de mantuana caraqueña.
Esta es la hora en que los “expertos de Sumate” no han entregado los nombres de los acreditados miembros de mesa de nadie porque ellos no han podido ni llenar, una listita de 100 nombres de Vente Venezuela, y por eso han retrasado todos los demás.
A menos que estén entregando las listas al gobierno, como ocurrió en el pasado, cuando la Lista Tascón.
¡Cosas se han visto Sancho!, diría el Quijote a su escudero, cuando enfrentó a los molinos de viento pensando que eran unos monstruos.
Por eso es que me pregunto ¿Qué le pasa a mi héroe sin capa favorito, Jesús María Casal o a la vice presidenta, mi otra heroína sin capa favorita, Mildred Camero, a quien recuerdo como la juez a la que me tocó declararle en el caso de Antonio Ríos y el Florida Cristal, cuando era periodista de El Nacional, y por el que terminó preso el entonces presidente de la CTV?
Ni yo juego carrito, ni ustedes tampoco. Entonces, algo pasa. ¿Será que nos informan al país? Por fa.
Porque al paso que va la cosa, como que primarias no hay. Uno no sabe si al final esa era la maniobra, permitir todo ese poco de candidatos por el lado de la oposición para que Nico, que peor no lo puede hacer, ni él ni Ángel Marcano, en el estado Bolívar, pueda ganar, el 14 de abril del 2024 cuando se celebren las elecciones presidenciales.
Carmen Carrillo