Los jugadores del equipo de fútbol, Bolívar Sport Club en las categorías de menores, fueron robados el sábado en la noche cuando se desplazaban en un autobús que trasladaba a la oncena por la vía El Tigre Ciudad Bolívar.
Los antisociales colocaron «miguelitos» en la carretera y cuando uno de los cauchos se dañó, el conductor paró el autobús para ver como resolvía la situación.
Fue en ese momento que los malandros rodearon la unidad e ingresaron al autobús para someter a los jugadores, al personal técnico y al chófer.
Después de hacer «su trabajo» los delincuentes se marcharon. Los muchachos tuvieron que pasar la noche del sábado en una alcabala porque no pudieron conseguir rápido un caucho de repuesto.
Este domingo, la Federación Venezolana de Fútbol, en un comunicado vía sus redes sociales dijo que los jóvenes ya estaban en sus casas y no les había ocurrido nada.
Los asaltos en esta vía El Tigre Ciudad Bolívar, o por el puente Orinoquia son perfectamente normales. Es más, hay un horario para poder pasar.
Si algún incauto osa romper ese acuerdo tácito de los delincuentes para con los ciudadanos, será víctima del hampa y correrá con suerte si salva su vida.
Las autoridades de los estados, Anzoátegui y Bolívar nunca han enfrentado el problema porque seguramente alegan que como es una carretera nacional, el problema es del gobierno central. No es que ambos son algo ineptos para enfrentar esta situación que prácticamente incomunica y convierte en rehenes a ciudades completas.
CC