La familia que murió en el edificio Murano, en Los Chorros sufrió envenenamiento por gases tóxicos por una fuga en el calentador de agua de la residencia.
La información la ofrece el periodista Joan Camargo en sus redes sociales. La madre de la familia Carolina Fernández (53) era la directora de Senos Ayuda, Carolina.
Esto se conoce por fuentes de la morgue de Bello Monte.
Explicó Camargo que los vecinos dijeron que aproximadamente a las 9 de la noche del sábado, Carolina Fernández llamó a una amiga y vecina para pedirle ayuda, pues su hija Camila estaba inconsciente y necesitaban llevarla a una clínica.
De hecho, -refiere Joan Camargo– un vigilante contó que se escucharon gritos, pero no pudieron precisar de qué apartamento provenían.
Pasaron unos 10 minutos y tanto la amiga como varios vecinos acudieron al apartamento para colaborar, pero al tocar la puerta no hubo respuesta.
Ni siquiera escucharon al perro, que la familia tenía como mascota, por lo que presumieron en ese momento que ya se habían llevado a la adolescente de 13 años a un centro de salud.
Carolina también había notificado la situación a su familia, y ellos al no poder comunicarse con ella recorrieron varias clínicas.
Incluso llamaron al pediatra que atendía a Camila para obtener información, pero no hubo respuestas. Carolina, su esposo y su hija nunca salieron.
Como no sabían nada de ellos. Aproximadamente a las 12 de la media noche acudieron al apartamento, e intentaron forzar la puerta para entrar.
Finalmente llamaron a la policía del municipio Sucre, y cuando pudieron acceder al apartamento encontraron los cuerpos.
El cadáver del gato lo encontraron tirado en la sala del inmueble. Camila estaba en su cuarto, y el cuerpo de Carolina fue encontrado junto al de su esposo, y el del perrito.
Se presume que el gas no tenía olor y por eso no pudieron detectarlo, y que en cuestión de minutos habrían sufrido la intoxicación sin entender con exactitud que estaba ocurriendo.