Esta historia del Esequibo es como el cuento del hombre que tiene la espada en el pecho: Sí se la sacan se muere y si se la dejan también.
Me explico. El gobierno sabe hace tiempo que el Esequibo es explotado en algunas áreas por Guyana y por Brasil. Nunca hizo nada.
Como todos los gobiernos de la etapa democrática AD/Copei; (siempre hay que hacer estas precisiones porque los chavistas dicen ser democráticos también, porque fueron electos por los votos).
Claro, ya eso es un asunto discutible, el que sólo se necesite el voto para ser un demócrata. Pero será en otra ocasión.
En esta me voy a referir a como la oposición nunca sorprende. La estupidez es la norma en el caso de nuestros amigos Notables de la oposición.
Pero todo tiene un principio.
El problema en Venezuela es que es una lucha entre mentirosos.
Ni María Corina ganó con 2.5 millones de votos (ella sabe que no es verdad), ni el gobierno defiende al Esequibo. Pruebas sobre esto hay suficientes.
La realidad es otra. El gobierno sabe que cualquiera que sea el candidato de la oposición, pero de verdad, genuino, sin mentiras, le gana a cualquiera del chavismo.
Sin trampas. Sin el invento de los flojos de la oposición de salir a decir que “los robaron en las elecciones”.
Pongo un ejemplo reciente. En las PASO en Argentina, Javier Milei quedó de primero lejos; de segunda llegó Patricia Bullrich y de tercero Sergio Massa.
En las presidenciales del 22 de octubre por un “milagro” ganó Sergio Massa, de segundo llegó Javier Milei y de tercera Patricia Bullrich.
Cuando se va al Ballotaje, Javier Milei se recupera y gana por paliza a Sergio Massa.
¿Qué fue lo qué pasó? Fácil, el 22 de octubre nadie cuidó los votos de Milei, además él y Patricia peleaban por el mismo tipo de elector.
Pero el 19 de noviembre, Javier Milei entendió que topocho verde mancha por lo tanto hizo lo que había que hacer: Se puso en manos de gente que conoce el devenir político en Argentina y cuidaron los votos. Eso fue todo.
Este país tiene 24 provincias. Milei ganó en 21 y allí donde ganó Massa, fueron las más deprimidas económicamente. El conurbano de Buenos Aires que controla el kirchnnerismo; Formosa y Santiago del Estero.
Cuba y Nicolás Maduro también saben que se puede, esta vez sí, perder irremediablemente.
Por eso aplican una del librito: Unir a un país en torno a una tesis de robo de territorio. Y lo han logrado. Ciertamente.
¿Qué debió haber hecho la oposición?
Decir la verdad desde el principio. Quien ganó por la oposición apenas obtuvo un millón de votos. Segundo estaba inhabilitada por lo tanto no podía participar. (Que sea válida o no esa inhabilitación, también es otra discusión).
Y luego desmontar la tesis del gobierno de “la lucha por el territorio”.
Pudieron haber jugado al plebiscito. El gobierno llevaba el Sí y la oposición el No.
Eso hubiera puesto al gobierno contra las cuerdas porque está muy mal.
Vuelvo a mencionar el caso Argentina porque dos días antes del balotaje era difícil creer que quien tenía al país sumido en una inflación galopante y casi paralizado pudiera actuar como un vencedor.
Algo de eso sufre Nicolás. Huye hacia adelante, tesis inventada por el chavismo.
Nuestros Notables amigos de la oposición perdieron esta oportunidad. Como siempre. Cuando el gobierno está a punto de perder, alguno de ellos lo ayuda.
Nicolás dijo recientemente que María Corina estaba en el grupo que recibía apoyo de la Exxon.
Es una chica Exxon así como Carlos Vecchio es un chico Exxon y Leopoldo también.
Nicolás es un chico Chevrón y el presidente de Guyana es un chico Exxon.
Al final muestran lo que son: Unos colonizados que prefieren eso a luchar porque el país prospere.
Carmen Carrillo