La presión sobre el gobierno israelí se vuelve cada vez más intensa y los reclamos a favor de los familiares de los secuestrados sacan mucha gente a la calle a diario.

En la nota de Defensa_Israel Ñ, se señala que en la manifestación de este sábado en Tel Aviv se concentraron 120.000 personas (a pesar del frío y la lluvia) pidiendo que el gobierno llegue de una vez por todas a un acuerdo para conseguir la liberación de los rehenes tras ya 100 días de cautiverio.

El único avance obtenido en estos días fue el de conseguir que los cataríes se comprometieran a hacerle llegar a los rehenes la medicación que utilizan en forma crónica, ya que la Cruz Roja Internacional se niega a hacerlo.

Hamas, por su parte, aprovecha estas manifestaciones populares israelíes para soportar aún más sus reclamos a sabiendas de que el gobierno israelí está siendo fuertemente presionado (también por otros gobiernos) para aceptar un acuerdo por más desfavorable que sea a los intereses de Israel.

Mientras tanto, los negociadores del Mossad se van desplazando desde El Cairo a Doha cada pocos días sin lograr ningún avance en las negociaciones con Hamas.

Desde Moscú informan que ellos podrían estar por cerrar un acuerdo con Hamas para se liberen sin condiciones a por lo menos tres de los ocho secuestrados israelíes que tienen también ciudadanía rusa.

Por otra parte, la posibilidad de que muchos de las rehenes se encuentren ya embarazadas de varias semanas tras las continuadas agresiones sexuales, se está debatiendo en los cuerpos médicos hospitalarios responsables de atender rehenes liberados, establecer una política única sobre la posibilidad de que las secuestradas puedan abortar cuando sean liberadas sin tener en cuenta el tiempo de embarazo.

Un tema sumamente polémico y que va a provocar fuertes debates públicos, mediáticos, políticos y médicos.