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    No hay ni una pista del teniente Ronald Ojeda

    Hasta esta fecha no hay ni una pista sobre quién se llevó al teniente venezolano chileno Ronald Ojeda (31), quien fue secuestrado de su casa en Santiago de Chile, Chile, a las 4 y 36 minutos de la mañana por cuatro personas que vestían pasamontañas y uniformes con chalecos son símbolos de la PDI.

    Esta información forma parte del trabajo de investigación de un periodista chileno de nombre Néstor Aburto, director de contenidos del medio radial Bio Bio, en entrevista con Patricia Poleo, en su programa Factores de Poder, desde Miami.

    Se precisa la nacionalidad venezolana chilena porque el teniente había recibido el año pasado el status de asilado junto a su familia por lo que tiene los mismos derechos y deberes que un chileno de nacimiento.

    A Ojeda Moreno lo sacan de su casa en ropa interior, esposado, en un vehículo como los que utiliza la policía de investigación de Chile.

    Para su secuestro, aunque no se ha pedido rescate, por lo que sería más bien un plagio o una  ¨recuperación¨, se utilizaron tres vehículos.

    En el grupo había venezolanos y chilenos, según declaraciones de testigos. Presuntamente serían militares, esto, por la manera de desplazarse.

    Una hora y media después, a las 5 y 30 de la mañana, la autoridad policial tuvo conocimiento del suceso y a mediados del día, la autoridad política admitió el hecho.

    Se demoró tanto porque había que determinar que no se trataba de un procedimiento policial.

    A juicio del comunicador todo estuvo muy bien planificado, por lo que fue un trabajo de inteligencia o de un grupo criminal muy bien entrenado.

    El periodista en entrevista señala que si hubiese sido extraído por la región central, ya estaría en Mendoza, Argentina; si fue por el norte, estaría en Colchane y si no lo tendrían aun en casas de seguridad en la misma Santiago de Chile.

    Hay tres hipótesis: La primera que tiene que ver con militares venezolanos; segundo que tuviera relación con el crimen organizado, que a través del crimen organizado alguien haya pagado, sobre todo militares y la otra que él tuviera relación con el crimen organizado y el tercer escenario es el auto secuestro, y que pudiera estar detrás la disidencia de Maduro para propiciar el clima de más repudio contra el gobierno venezolano.

    Precisó Aburto que las direcciones de los asilados no son públicas y no hay información pública sobre el teniente.

    Se descarta la posibilidad de que Migraciones haya revelado la ubicación porque la que tenían registrada en Migración no es la actual de donde se lo llevaron. Al parecer el Teniente Ojeda por razones de seguridad se mudaba mucho.

    Extraoficialmente se conoció que por lo menos 33 militares venezolanos se encuentran asilados en el país austral.

    En cuanto a que la situación signifique un conflicto diplomático entre Chile y Venezuela, es un escenario que no se descarta, sobre todo por las implicaciones.

    Sobre la posible vinculación con el suceso  de Manuel Monsalve, subsecretario de seguridad ciudadana de Chile y quien el mes pasado firmó un convenio de seguridad con el gobierno venezolano en Caracas, el periodista explicó que eso es para personas que tengan expedientes por delitos, como por ejemplo los involucrados con el Tren de Aragua.

    En lo que se refiere a Ojeda Moreno, su solicitud de asilado político, hizo que el gobierno chileno hiciera una exhaustiva investigación sobre el ciudadano y se descartó cualquier relación delincuencial y se comprobó la persecución política, dijo.

    Admitió el periodista que en Chile es fácil hacer seguimiento pero además no se conoce de este tipo de operaciones.

    El director de contenidos de Bio Bio agregó que no hay ni una pista sobre Ojeda Moreno, se desapareció de la faz de la tierra. No se sabe si lo sacaron del país o sí está muerto, concluyó.

    Por su parte, Patricia Poleo señaló que ella no descarta que aparezca en Venezuela y que haya sido el Tren de Aragua, quien haya hecho el trabajo de sacarlo de Chile y llevarlo a Caracas, pero dijo, habrá que esperar hasta saber dónde está.

    Carmen Carrillo

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