Durante una incursión en curso en el hospital Shifa de la ciudad de Gaza, las FDI y la agencia de seguridad Shin Bet han informado de la eliminación de unos 20 hombres armados de Hamás.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha descrito la operación, que comenzó al amanecer, como una “trampa mortal” para los terroristas, transformando el hospital en un punto decisivo de enfrentamiento.
Además de los enfrentamientos, las tropas israelíes han detenido a decenas de sospechosos para interrogarlos.
Según las FDI, en el interior del hospital se encontraron armas y dinero, suministrados tanto por Hamás como por la Yihad Islámica Palestina, destinados a sus operativos ubicados en el centro.
En un mensaje dirigido a las tropas, el ministro Gallant subrayó que la redada supone un avance significativo en los esfuerzos por desmantelar Hamás.
“El lugar que los terroristas de Hamás pensaban que era su escondite y un refugio seguro se convirtió inmediatamente, con una rápida redada, en una trampa mortal para los terroristas de Shifa”, declaró Gallant, señalando la operación como un paso crucial hacia la eliminación de Hamás y todo lo que representa.
Fuentes de Defensa israelíes confirmaron a The Times of Israel que Faiq Mabhouh, el comandante de seguridad interna de Hamás eliminado por las FDI esta mañana en el Hospital Shifa de la ciudad de Gaza, era hermano de Mahmoud Mabhouh.
Mahmoud fue presuntamente asesinado por el Mossad en Dubai en 2010 y ejercía de jefe de logística y adquisición de armas para el ala militar de Hamás. Además, estaba en el punto de mira de Israel por su implicación en los secuestros y asesinatos en 1989 de los soldados de las FDI Ilan Saadon y Avi Sasportas en incidentes separados.
El asesinato de Mahmoud Mabhouh atrajo la atención internacional cuando la policía de Dubai hizo públicas fotografías e imágenes de circuito cerrado de televisión que mostraban al presunto equipo de asesinos en el aeropuerto y en un hotel, utilizando pasaportes de Australia, Alemania, Reino Unido, Irlanda y Francia.
Más tarde se reveló que algunas de las identidades utilizadas eran falsas y correspondían a personas con doble nacionalidad israelí, lo que desencadenó una crisis diplomática.
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