Luego de haber pasado y quebrado tantas barreras, finalmente se logró que el proceso de primarias se llevara a cabo, el resultado ya se sentía en la calle, al igual que lo que podría suceder de ganar quien finalmente obtuvo la victoria, se sabía que el Chavismo no podía dejar pasar nada que le perjudicara.
Por lo tanto aunque tardíamente para algunos, el Tribunal Supremo de Justicia lanzo la bomba de dejar por el momento sin efecto las fases del proceso de primarias y por lo tanto sus resultados también.
Las actuaciones groseras y arbitrarias del Tribunal Supremo de Justicia durante estos tiempos revolucionarios que se viven en nuestra Venezuela, solo pueden explicarse dejando claro que existen muchas manos metidas en el manejo de la administración de justicia, bandas internas, sectores en pugna permanente tanto del oficialismo como de la oposición y en consecuencia se actúa a conveniencia, me atrevería a decir inclusive, hasta el punto de ir legalizando lo ilegal, eso está sucediendo en estos momentos en Venezuela aunque muchos lo duden.
El caso es que las precarias condiciones políticas en Venezuela se deterioraron de manera abrupta y para muchos hasta definitiva, luego de que la oposición alcanzara su clímax en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015, que lamentablemente no supieron aprovechar y está casi una década después en el mismo punto.
Sin embargo, siempre las esperanzas son lo último en perder, así que imponerse electoralmente en cualquier proceso y más aun en 2024, demanda un mínimo de coordinación por parte de los líderes políticos, pues la fragmentación en la oferta electoral opositora no solo dispersa el voto entre partidos y candidatos, sino también desestimula la participación y genera fracasos, es obligatorio UNIDAD, de lo contrario habrá Chavismo y destrucción mínimo hasta el 2031.
De ser así, nos encontramos en la actualidad ante una realidad que muchos deben evaluar, pues de actuar correctamente para lograr el cambio anhelado, entraremos en una espiral similar a la de Cuba, en la cual ya van en el año 65 de revolución y con muchos en la población pasando hambre, los lideres siguen prometiendo algo que parece nunca les llegara.
La votación en las primarias indico que si realmente se activa el mecanismo de elecciones libres en Venezuela, la historia puede cambiar, pues ellos saben que los millones de venezolanos que emigraron no fue por gusto y que esos votos giran la tortilla y eso los aterra definitivamente, de allí las decisiones de los últimos días.
A mi manera de ver, el reto quizás más complicado es desarrollar un proceso de diálogo y negociación con el gobierno que permita establecer un camino para la reinstitucionalización del país, cosa que se ve bastante difícil, ya que cuando el régimen se ve acorralado huye hacia adelante y sale con algo que quiebra cualquier negociación, todo gira a partir de las elecciones presidenciales 2024 y las elecciones regionales, locales y legislativas de 2025, que representan una oportunidad crucial para la reinstitucionalización de la democracia y del Estado de Derecho en Venezuela y que de lograrse puede reactivarse todo el aparato productivo, generando real empleo y un cambio sustancial en la realidad actual, asi de simple y sencillo.
Reinaldo Aguilera R.
@raguilera68/@AnalisisPE