El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, presentó el jueves un plan de «posguerra» para la Franja de Gaza , según el cual no habrá «ni Hamás » ni «administración civil israelí» en el territorio palestino.

Gallant presentó las grandes líneas del plan a la prensa antes de someterlo al gabinete de guerra del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dividido en las últimas semanas sobre el curso de la guerra contra el grupo terrorista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007.

Según el plan, las operaciones en el territorio «continuarán» hasta la «devolución de los rehenes», el «desmantelamiento de las capacidades militares y de gobierno de Hamás» y «la eliminación de las amenazas militares en la Franja de Gaza».

A ello seguirá otra fase, la del «día después» de la guerra, en la cual «Hamás no controlará Gaza», de acuerdo con el plan, que aún no ha sido adoptado por el gobierno.

El ejército de Israel informó el jueves que desmanteló una «red de túneles subterráneos de cientos de metros de largo» en la costa central de la Franja de Gaza, que era utilizada por Nukhba, los cuerpos de élite del movimiento terrorista Hamás.

«Con el desmantelamiento de la red de túneles, cinco terroristas de Nukhba se entregaron a los soldados», aseguró el Ejército en un comunicado.

Señaló que uno de los túneles conducía a una instalación utilizada por Hamás para fabricar armas, protegida por puertas a prueba de explosiones y dotadas de trampas explosivas, donde los soldados encontraron una colección de armas, desde granadas hasta proyectiles de mortero. El ejército no proporcionó imágenes del laboratorio de armamento.

Según el vocero militar israelí, Daniel Hagari, la instalación era utilizada para crear cohetes de largo alcance y estaba repleta de explosivos.

«El daño a los centros de producción y la capacidad de lanzamiento de cohetes de Hamás sigue siendo uno de los principales objetivos de la operación militar», dijo Hagari. (efe, ap/gs, jc) (afp)/ DW Actualidad